La temida parvo

El parvovirus canino es una terrible enfermedad que afecta principalmente a cachorros no vacunados. Los factores predisponentes son:
mal manejo sanitario de la madre (no vacunaciòn)
hacinamiento de los cachorros (pet shops, tiendas de animales)
falta de higiene.
contacto directo de cachorros con secresiones y con perros infectados.


Los principales signos clínicos son vómitos y diarrea, que inicialmente puede comenzar escasa o contener moco, o ser de un color amarillento, pudiendo incluso evacuar sangre franca por el recto. Se aprecia además inapetencia, letargo y severa pérdida de peso. La gravedad de la enfermedad varía dependiendo de la resistencia individual de cada perro.

Las alteraciones orgánicas de esta enfermedad son devastadoras para el cuerpecillo del cachorro.

Debido a la masiva pérdida de líquidos y electrolitos por el vómito y la diarrea se produce una severa deshidratación del animal que lo puede matar en 24- 48 horas.

Lo que hace este virus en el tracto gastrointestinal de los perros afectados es -digamos- "comerse" el revestimiento interno de los intestinos (denominado mucosa) hasta llegar a la zona de los vasos sanguíneos (submucosa) lo que provoca la diarrea con sangre.

Las bacterias que normalmente se encuentran en los intestinos, empiezan a proliferar a todo lo largo del tracto gastrointestinal debido a que la barrera de protección o defensa (mucosa) ha sido destruída por los virus. Estas bacterias al proliferar producen enormes cantidades de toxinas que empeoran aún más el cuadro clínico ocasionando hipotensión, shock, etc.

Los intestinos, al haber perdido esta barrera de defensa, se vuelven como una coladera, es decir, además de la pérdida de sangre se pierden también plasma y proteínas valiosas para la vida del animal. Por ello, en muchos casos -y dependiendo del resultado de los análisis- tenemos que realizar transfusión de sangre o de plasma al animalito.



EL TRATAMIENTO:

Estimado lector y amante de los perros presta atención:

NO HAY TERAPIA, FÁRMACO O DROGA QUE MATE AL VIRUS (hasta la fecha). Lo que hacemos los veterinarios es dar tratamiento de soporte (fluidos parenterales, antibióticos, vitaminas, aminoácidos, etc) para mantener al paciente con vida y dar así la oportunidad a que sus mecanismos de defensa puedan responder y supere la enfermedad. Pero esto no siempre sucede así. Los cachorros parvovirósicos CON TRATAMIENTO tienen un 50% de posibilidad de sobrevivir, mientras que los que no reciben tratamiento morirán.

Así de cruel.

El único tratamiento exitoso es la PREVENCIÓN. Hay que vacunar a los cachorros apenas cumplen los 45 días de nacidos. Sigue luego el cronograma que te ordene tu veterinario.

Hay mucha gente que ha aprendido la lección de la manera más dura y dolorosa. No seas tú uno de ellos. Las recomendaciones de tu veterinario son para el bienestar de tu cachorro y para la tranquilidad tuya y de toda tu familia.